En Buenos Aires hay una gran oferta gastronómica, así que aquí te recomiendo algunos lugares para que reduzcas tus opciones y no te pierdas en el mar de cafeterías y restaurantes que hay en la ciudad. Pero antes, algunas cositas que creo que deberías saber.

Horarios en los que comemos

Nosotros no solemos almorzar o cenar muy temprano, pero esto no significa que no vayas a encontrar dónde comer si eres una persona que madruga o que se va a dormir temprano, porque si algo no falta son restaurantes y cafeterías que, casi todos, ofrecen varias opciones como para que no te quedes con hambre. Igual, ten en cuenta que la mayoría de las cafeterías abren a las 10 am y los restaurantes pueden tener dos horarios, a las 12 o a las 18 horas, depende de si cuentan con el servicio de almuerzo, pero algo que está ocurriendo recientemente, es que cada restaurante tiene días y horarios de apertura diferentes, incluso en los barrios turísticos. Para ello te recomiendo que revises los horarios que están en sus redes sociales o en la ubicación de google.
En líneas generales, las horas picos suelen ser entre las 13 y las 15, entre las 18 y las 20 y entre las 21 y las 00 horas, así que puedes hacer reservas o evitar esos horarios. 

Sobre el café en Buenos Aires

Voy a hacer algo que no vas a escuchar de ningún porteño, no somos tan geniales ni hacemos todo tan perfecto, y el café es una de esas cosas. Si bien, están apareciendo muchas cafeterías de especialidad y hay una nueva generación de baritas que están haciendo un café riquísimo, si vas a un café típico de Buenos Aires, lo primero que vas a oler es café quemado y eso es lo que te van a servir. Aunque estos lugares viejos están llenos de historia y generalmente se come súper bien, así que voy a recomendar varios de estos lugares que valen la pena, pero no pidas café, pide otras cosas.

Vermú la fuerza – Villa Crespo

Vermú es un argentinísimo para la palabra vermut, pero me permito la licencia gramatical porque éste, es un vermú hecho a base de vino y hierbas de la provincia de Mendoza, lugar de donde salen los mejores vinos del país.
Tiene tres tipos: El rojo que está hecho a base de uvas de vino Malbec; el blanco hecho a base de vino Torrontés; y mi favorito, el primavera hecho a base de vino Torrontés y flores y botánicos que creen al pie de la cordillera de los andes.
Además, la carta tiene muchas opciones sabrosas para acompañar estos aperitivos, puntualmente recomiendo los buñuelos de acelga.
Página web:

Acá podes ver la página web del lugar y su carta
Dirección:  Av. Dorrego 1409,

Sifón sodería – Villa Crespo

En los últimos años, en la ciudad, se fueron abriendo restaurantes con una propuesta que me parece de lo más interesante y se trata de reinventar la cocina típica con una vuelta moderna. Entre ellos, se encuentra Sifón, que tiene una carta no muy extensa pero sí, muy sabrosa, además el ambiente invita a quedarse horas compartiendo. La especialidad de la casa está en las bebidas, por eso el nombre, recomiendo pedir la jarrita de vermú con un mini sifón de soda para hacer el trago a la vieja usanza, y sentirse que estás en Buenos Aires de mediados de siglo XX, mientras que, de postre lo mejor son los panqueques con dulce de leche, que están caramelizados por arriba y el contraste de lo amargo del caramelo con el dulce del relleno, queda increíble.

Acá podes ver la página web del lugar y su carta
Dirección: Av. Jorge Newbery 3881

Anchoíta panadería y Anchoíta Cava – Villa Crespo

Anchoíta es una marca que tiene tres propuestas muy distintas pero igual de sabrosas:
Anchoíta panadería, es un lugar con café de especialidad, panadería hecha en el día y helados artesanales, el sabor pistacho que viene con garrapiñadas de almendras es mi recomendación.
Instagram:
Dirección: Aguirre 1562
Anchoíta Cava, es un lugar que tiene una carta larguísima con muchas propuestas de vinos, quesos, fiambres, algunos platos salados pequeños y postres. La propuesta, consiste es ir probando de apoco cada cosa e ir cambiando de vinos de acuerdo a lo que pidas, es genial y muy rica pero hay que ir con tiempo porque se llena y no se toman reservas.
Instagram:
Anchoíta Cava: Juan Ramírez de Velasco 1456.
Restaurante Anchoíta, es únicamente con reserva y son de esos lugares que hay que reservar con uno o dos meses de anticipación, pero está garantizado que vas a comer bien.


Café la poesía -San Telmo

Este café es de los tradicionales de la ciudad de Buenos Aires, se caracteriza por ser de esos bares antiguos que pasan los años y mantiene la estética. Si bien, no se destaca por tener una carta amplia, es para destacar que tiene todos los platos clásicos y las porciones son abundantes, así que recomiendo ir con hambre. Además, si quieres evitar los grandes volúmenes de gente, es una excelente alternativa al Mercado de San Telmo.
Página web

Te dejo la página web donde podes ver su carta
Dirección: Chile 502

La favorita cantina – Palermo Soho

Este lugar es, definitivamente, un homenaje a la cultura popular Argentina.
Sus platos son clásicos y en sus paredes hay muchísimas referencias que remiten a la niñez de diferentes generaciones argentinas y vas a encontrarte con personajes de lucha libre, cantantes y deportistas, y te animo a que preguntes para que te cuenten las historias que hay detrás de cada imagen que cuelgan de sus paredes.
Si bien, en las cercanías de plaza Serrano hay muchísimas opciones, ninguna es tan original como esta.

Dirección: Honduras 5288

Salvaje bakery – Palermo Hollywood

Este lugar, está un poco alejado de plaza Serrano, es una panadería de dimensiones pequeñas que tiene algunas mesas para sentarse, se trata de un emprendimiento de tres amigos que empezó en un garaje y hoy en día pudieron equiparse para generar café, algunos tragos, jugos, pan hecho con masa madre, que puedes llevarte, y el mejor alfajor que probé en mucho tiempo.
Si estás en Palermo, te recomiendo que hagas esas cuadras extras y que disfrutes de este lugar pequeño pero acogedor.

Haciendo click aquí podes ver el menú del lugar

Dirección: Av. dorrego 1829



Los galgos – San Nicolas

Este café abrió en 1930 siendo la parada de muchos trabajadores e inmigrantes que entraban a Buenos Aires, que era una ciudad puerto. Y en 1948 abrieron un bar que contó con comensales como Aníbal Troilo, Discépolo y Pugliese.
A principios de los 2000, los dueños decidieron cerrar el lugar. Y un par de años mas tarde, los responsables de algunos de los bares mas populares de la ciudad lo compraron y lo restauraron respetando todo el interior, que permanece casi igual a como estaba en sus épocas de gloria.
Claro que tuvo que hacer algunas modificaciones, como en la cocina y en la carta. Esta incluye platos clásicos argentinos, adaptados para darles un toque mas moderno, y también inauguraron un bar en el piso de arriba, que te traslada a los años de gloria de ese restaurante.
Realmente pocos lugares tienen tanto ‘ambiance’ como este, te recomiendo que no te lo pierdas. Y, como un plus, esta a solo dos cuadras de la heladería Cadore.

Podes ver la carta haciendo click aquí
Dirección: Callao 501



Cadore – San Nicolas

Yo con este lugar tengo historia, porque voy desde que soy chica y es, por lejos, mi favorito para comer helado. Pero esta recomendación es completamente objetiva porque National Geographic la puso dentro de las 10 mejores heladerías del mundo..
Es un lugar pequeño que esta siempre lleno de gente, los helados están hechos de manera artesanal y no es de esas heladerías que inventan sabores, sino que se mantienen dentro de los sabores clásicos.
Dentro de los sabores que no te podes perder de probar (y te recomiendo que tomes la palabra de esta taurina que va al local desde que es chica) están: chocolate amargo, super dulce de leche, pistacho, frutilla a la crema, almendra y mousse de limón.


Haciendo click aqui podes ver la lista completa de sabores.
Dirección: Av. Corrientes al 1695