Slow travel, es viajar sin apuros y sin listas de cosas para hacer. Es viajar conectando con el lugar en el que estás, también es ser flexible con lo que pueda llegar a aparecer en el camino y buscar otra alternativa que te sorprenda.Es quedarte en el lugar leyendo, sacando fotos o simplemente mirando qué hay a tu alrededor y disfrutando. Es ir a un restaurante, hacer sobremesa y animarse a esa comida que no probaste antes.
Viajar a nuestro ritmo
Antes de empezar quisiera disculparme por el título engañoso, seguro le diste click pensando que esta nota te iba a dar la solución definitiva o la respuesta a algo, y la verdad es que no. Entiendo que todos, y más en este momento tan incierto, acudimos a nuestros sitios web o creadores de contenido favoritos, para que nos digan qué hacer y cómo hacerlo, pero este no va a ser el caso. Yo te quiero invitar a la reflexión, porque creo que viajar a tu ritmo tiene que vere con buscar la forma que nos sirva a cada una de nosotras y, aunque sea difícil, te invito a intentarlo.
Algunas preguntas que te puedes hacer a la hora de armar tu viaje pueden ser: ¿Qué tipo de viaje quiero hacer?, ¿Que tengo ganas de conocer?, ¿Quiero tener días libres para no hacer nada ?, ¿Quiero volver a algún lugar al que ya fui o quiero ir a una ciudad nueva? Esta última pregunta puede que la hayas leído y tu lado viajero haya dicho dicho medio a los gritos “¡¿cómo voy a volver a un lugar al que ya fui?!, ¡eso lo dejo para cuando ya haya recorrido casi todo el mundo!” Bueno, callar un poco esa voz que nos dice como se tienen que hacer las cosas, y que nos presiona a hacer cosas simplemente porque todos lo hacen, también es slow travel.
Viajar tiene que ser algo placentero, no una presión social
En los últimos años viajar se transformó en una obligación, como que no te terminas de realizar si no sos una persona que viaja. Pero creo ese mensaje le saca lo lindo a viajar, porque ya no es algo que se hace por disfrute. Sino que es otro mandato social que hay que cumplir y ya la forma de predisponerse ante un viaje es otra. Por eso me parece importante hacerse las preguntas que están en el párrafo anterior, ser honestas con nosotras mismas y si tenemos ganas de volver a un lugar, hacerlo. O si decidimos no ir a algún punto turístico, no ponernos mal porque ‘faltaron cosas para ver’. Porque, en realidad, cuando vas a los lugares que vos elegiste y a los que vos tenes ganas, tu energía y tu predisposición es otra, ya que lo estas haciendo por gusto, por placer, por curiosidad y sin obligaciones que imponen otros.
Tips de viaje
Ahora que ya tenes algunas herramientas más para armar un viaje a tu medida, viene la parte de investigación sobre ese lugar que querés conocer. ¿Pero cómo saber si los lugares que recomendó mi influencer de viajes favorito valen la pena? Siempre hay que tener en cuenta que ellos y ellas trabajan de eso y saben editar bien las fotos, entonces muchas veces termina pasando que la expectativa y la realidad son muy diferentes. Y acá les dejo un travel tip que uso yo: Miren las fotos que hay en la ubicación de Google Maps. Y en Instagram, buscas la ubicación y vas a la pestaña de más recientes. En estos lugares la gente que sube las imágenes son personas vacacionando que no tienen interés en presentar el lugar como super bello, porque no trabajan de eso. Y ahí es donde podes ver más claramente los colores reales del lugar, si está muy concurrido y, mucho mas importante, si efectivamente tenes ganas de ir.
Otro tip es armarte listas en Google Maps, esto te permite saber si los lugares a los que querés ir están cerca de donde te estás alojando, y cuanto demorarias en ir hasta ahí. Hay veces que no vale la pena el trayecto por ver un solo atractivo turístico y es preferible usar ese día en otra cosa. Pero el tip más importante que puedo darte es: que te tomes el tiempo de hacerte preguntas sobre qué tipo de viaje queres hacer, y lo que decidas va a estar bien. Porque, en realidad, no hay reglas para viajar.
Nota publicada en Universo mola ♥




One response to “Slow travel, Guía para viajar a tu ritmo este 2023”
[…] Viajando sola hay momentos en los que la soledad pesa más, y en esos días encuentro que la comida es una especie de lugar seguro. Porque estamos todos los días expuestos a situaciones, palabras, olores, y sabores que no conocemos. Eso, sumado a los cuidados que toda mujer sola tiene que tener por el simple hecho de ser mujer y turista, agota, abruma y por momentos bajonea un poco. Pero, ese rato que te podés tomar comiendo cosas que ya te son familiares, son momentos en donde bajas un poco las defensas para dejarte abrazar por eso que ya conoces, y que te recuerda a tu casa. Hay medio un mito e idealización sobre viajar, que dice que tenemos que hacer únicamente cosas que hacen los locales y no caer en lo mismo que podemos hacer en nuestra ciudad. Pero, viajando sola encontrar las mismas cosas que hay en tu ciudad, reconforta y hasta puede salvarte el día. […]