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Mercurio libros es una curaduría especializada en ficción latinoamericana, pensada como cuarto propio. Ese que hablaba Virginia Woolf y que creía imprescindible para desarrollar nuestra creatividad.
– ¿Por qué no quisiste crear una librería más tradicional?
Mi último trabajo fue en una cadena de librerías, me resultaba abrumadora la cantidad de libros que había. Por un lado era muy práctico, la gente encontraba lo que quería, pero no había lugar para el descubrimiento. A mi no me interesa esa propuesta, no quiero que Mercurio sea un lugar donde la gente sepa que va a encontrar el libro que tienen en la lista de deseos de Goodreads, prefiero que sea un lugar donde se llevan un libro que no sabían que buscaban, que se dejen sorprender.
– Entiendo que no solo le dedicas mucho amor y tiempo a seleccionar los libros qué tenés, sino que también al espacio en general, ¿Porque?
Siento que la experiencia con el libro no inicia cuando lo abrís, si no cuando lo compras. Soy muy fanática de las librerías, lo primero que hago cuando viajo es fijarme cuáles tengo cerca y visitarlas. Quería que Mercurio no se parezca a un comercio, que sea un espacio que les sea familiar para los clientes que la visiten, que sea como visitar el living de una casa y chusmear su biblioteca. Decoré con esa premisa en mente: un lugar íntimo y amigable.
– ¿Cómo haces la curaduría de libros que tenés en Mercurio?
Es un criterio sencillo: libros que amo y pienso que otros pueden amar. El catálogo me es muy familiar, la mayoría de los autores fueron leídos o están a punto de serlo. Quería trabajar con libros que pueda recomendar de forma genuina y con mucha comodidad, como si fuera mi biblioteca. Vincularme con los lectores de forma genuina.
– ¿Cómo ves el escenario editorial argentino actual? ¿Notás algunas diferencias con la forma de escribir o los temas que se tocan ahora respecto a libros de hace algunos años?
Hay un auge de editoriales independientes y artesanales que celebro. Todavía, sobre todo lo artesanal, sigue siendo muy de nicho pero cada vez hay más movidas que lo difunden. La FED (Feria de editores) y La Migra, por ejemplo, son dos ferias que visibilizan proyectos editoriales emergentes y establecidos y buscan diversificar el mercado editorial. Y lo consiguen.
– ¿Se están editando más libros de mujeres y disidencias en el ambiente editorial?
Sí, la literatura siempre está atravesada por los cambios de paradigma. Hay un libro que se llama Cómo acabar con la escritura de las mujeres de Joanna Rus que describe las incontables barreras que tuvieron las mujeres para ser editadas y leídas El panorama mejoró, pero todavía —en palabras de Rus— «La cantidad de experiencia que se deja fuera del canon literario oficial es sencillamente abrumadora»
Casos como el de la escritora Cristina Mola (que resultaron ser tres hombres escribiendo un policial) deja en claro qué hay mucho que revisar.
– ¿Que escritor*s latinoamericanos recomendás?
Pienso en libros más que en escritores y pienso enseguida en estos tres: Tengo miedo torero de Pedro Lemebel y su protagonista que podría ser una chica Almodóvar, Las malas de Camila Sosa Villada que —dicho por el propio libro— narra que ser travesti también es una fiesta y por último pienso en Pelea de gallos de M. Fernanda Ampuero, una antología de cuentos brutales que te hacen temblar sin ser de terror.
– ¿Que recomendación le darías a alguien que quiere empezar a armarse una biblioteca?
Que lleve registro en una bitácora de lo que lee, un espacio para volcar lo que te despertó cada lectura. Documentar lo que leemos es muy enriquecedor: reconocemos patrones, puntos de interés y es una forma de dialogar con el texto desde un lugar lúdico y personal. No tiene por qué ser de forma física o privada, yo lo hago desde @cronicasdesal, por ejemplo. Eso y encontrar una librería donde se sientan cómodos y conecten con los libreros son para mi las claves para armar una biblioteca que nos represente.
– Para terminar, te quiero dejar el espacio abierto para que me cuentes algo que me quedo sin preguntar o si querés promocionar algo, lo que vos consideres relevante.
Me alegra mucho que haya propuestos como la tuya, personas que no tengan los ojos siempre en Europa, que tengan la lucidez para ver la belleza de nuestro territorio y toda la gente talentosa que confía en que es tierra fértil para crear.
