Este libro me acompañó todo el viaje, no lo empecé en el aeropuerto de Buenos Aires porque estaba demasiado dormida y quería leerlo prestando atención a lo que leía. Así que lo empecé cuando llegue a Bariloche, luego me lo lleve al Bolsón y me hizo compañía mientras esperaba a que me trajeran la cena, también mientras disfrutaba el paisaje y el ruido del agua.
Me lo lleve a Lago Puelo, a El Paraíso y a Epuyén. Cuando volví a Bari, lo seguí leyendo mientras desayunaba mirando al lago y cuando estuve en a La Angostura llamo la atención de una moza y nos quedamos hablando de cine un rato.
Este libro, también me acompañó cuando finalice uno de los senderos del Llao Llao y cuando estaba sintiéndome medio mal en mas de una cena comiendo sola.
Cuando llegue a Cordoba agarre el libro en cada oportunidad que tuve Viajar sola te da la posibilidad de tener mas tiempo libre para leer, conectar con tus pensamientos y reflexionar. Cosa que este libro logra.
Tiene muy buenas críticas, teoría sobre cine y reflexiones sobre cómo Impactan las ficciones en nuestras vidas, contado de una manera amena y fluida.
El libro lo termine cuando quedaban 4 días para terminar el viaje, y cuando llegue a la última página me tuve que tomar un momento para acomodar las ideas mientras terminaba de tomar mi gintonic.
Luego salir a caminar mientras podía escuchar en mi cabeza las fichas caer. Sin dudas es un libro que recomiendo enfáticamente, y a la que le agradezco la compañía en estos 11 días de aventuras, paisajes y comida rica.
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